Desde la irrupción del vídeo en la década de los sesenta, las piezas de vídeo han ido cobrando importancia paulatinamente tanto en la creación artística como en el mercado del arte. Si bien es cierto que cada vez más museos incorporan estas obras de arte a sus grandes colecciones, no es tan habitual encontrar salas ni lugares destinados a su exhibición. A fin de paliar este déficit, el Museo de la Universidad de Alicante ha organizado una Muestra de Vídeo de Autores Españoles que se desarrollará en dos pases a partir del 7 de noviembre, hasta mediados de enero. En total, en la Sala Altamira del MUA se podrán ver, a lo largo de estos dos meses, 25 obras de cinco artistas.
El objetivo, según los responsables técnicos de la muestra, “no es establecer una lista de los mejores o los más cotizados artistas españoles, sino mostrar la obra de algunos de los que utilizan el vídeo de forma continuada como un medio más de su producción”. Por eso, la exposición contará con piezas que parten de presupuestos artísticos muy distintos: la poesía, el discurso político, la belleza formal, el feminismo o la psicología.
En el primer pase de esta muestra, que se prolongará hasta mediados de diciembre, se exhiben obras de Alex Francés, Javier Codesal y Daniel G. Andújar. El segundo, inmediatamente posterior, continuará hasta mediados de febrero y contará con las creaciones de Mira Bernabeu y Paloma Navares.
Temática variada
La temática de las obras que expuestas es muy variada. La representación plástica del dolor es la clave que define la obra de Alex Francés, un dolor que aparece tanto en el cuerpo como en las relaciones. De él se pueden ver cuatro obras. Buenaluz, que fue un encargo para la Bienal de Flamenco de Sevilla, vemos a una bailaora maniatada que taconea sobre una mesa bajo la que hay un hombre desnudo e inmóvil. En Niño que se muestra el paralelismo estético existente entre la vida y el arte. Retrato invertido trata la identidad individual y en Crecer se representa el dolor del cuerpo y del lugar en el espacio que ocupa cada individuo.
Javier Codesal, del que se exhiben tres obras, corta la vida en etapas: la infancia, en Mario y Manuel, donde los dos protagonistas, niños de muy corta edad, nos prestan sus ojos y miradas. En Viaje de novios aborda el periodo de plenitud vital, en el que los lazos del amor, los problemas de salud, y el peso de la vida se convierten en los asuntos centrales, a través del devenir de una pareja Roser y Josep que han de afrontar individualmente, y como pareja, el bocado de la enfermedad en sus cuerpos. El monte perdido es una reflexión sobre el último periodo de la vida con la muerte como tema central.
La obra en vídeo de Daniel G. Andújar tiene un perfil muy político. En un activista que tomando imágenes ya existentes y sitúa al espectador frente a continúas paradojas de la sociedad y la política. Sus asuntos son la violencia y la guerra, el consumismo, el ocio, las grandes corporaciones. Utiliza la apropiación como método de creación estética, poética y política. De él se pueden ver 8 obras, varias de ellas creaciones sin título de distintos años. Las otras son: Honor, Seamos crueles, X, Western Cynism y Mayo 68.
La entrada es libre y limitada al aforo de la sala.
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