by Raquel Herrera Ferrer
Para alguien que “nació” en términos de concienciación cultural mucho tiempo después de la caída del Muro (todavía recuerdo cuando la revista de música pop que leía de niña se puso a regalar un “trozo del muro” con “certificado de autenticidad” entre sus lectores), la sensación de visitar la exposición Postcapital, un proyecto físico y virtual que acoge el Palau de la Virreina (Barcelona, España) entre el 12 de abril y el 25 de septiembre, es la de un Museo de Historia Natural.
El ensayista y curador Iván de la Nuez ha desarrollado el concepto de postcapital para hablar del conjunto de fenómenos relativos a la vida después del comunismo y a la decadencia de las ideologías de izquierdas que dio paso a la omnipresencia del capitalismo y sus estragos posteriores.
Apoyados por el marco teórico de de la Nuez (que significa no sólo el ensayo que da pie a la exposición, si no también una sección bibliográfica de obras contemporáneas sobre teoría política y social), los artistas Carlos Garaioca y Daniel García-Andújar presentan obras variadas a caballo entre las “instalaciones de arte” tradicional (piezas escultóricas y videográficas en relación a conceptos como Izquierda, Derecha, Guerra o Mercados), y una caracterización propia de los “favoritos” del ordenador en referencia al contexto, ya que todas las definiciones de estos “conceptos momificados” proceden de la Wikipedia.
Esta caracterización se ve realzada por la presencia de ordenadores de TTP (Technologies to the People) que contienen carpetas con toda clase de documentos (textos, audio, imágenes) relacionados con la panoplia de conceptos presentados en la exposición (a título de ejemplo, se puede saltar de una pieza de audio con un discurso del presidente Hugo Chávez a las portadas de los diarios estadounidenses en relación a los sucesos del 11/9).
La exposición de La Virreina se complementa con una página web, www.postcapital.org, dedicada a distribuir información sobre “partidos políticos, organizaciones y grupos que se consideran a sí mismas de izquierdas o tienen su origen en movimientos de izquierdas”.
La página web no sólo ofrece una lista de estos denominados grupos de orientación izquierdista, si no que también muestra una lista de noticias de Mercado, Artículos y Enlaces sobre la Web 2.0 (?!). Los contenidos se agrupan en categorías tales como activismo, países y regiones, medios de comunicación, nacionalismo, orientación política y teoría.
Tengo la impresión de que, en relación tanto al proyecto expositivo como a su contrapartida en línea (y a la espera que Postcapital se desarrolle en posteriores conferencias y talleres), este proyecto puede resultar útil para estudiantes e investigadores deseosos de obtener una perspectiva general de “lo que ocurrió entonces”, mucho antes de que todo quedara subsumido a la actual “lógica del capitalismo”.
Por tanto, hay que tener en cuenta el “objetivo educativo” que Postcapital puede cumplir, pero que podría convertirse al mismo tiempo en su punto más débil, dado que es posible que los restantes visitantes de la exposición no se sientan igual de entusiasmados por “otra exposición de tesis” que de hecho no presenta ninguna tesis concreta. Esta especie de “complejo de Internet” parece afectar a muchas propuestas expositivas de arte contemporáneo.
Lo que entiendo por “complejo de Internet”, es la percepción de que muchas exposiciones contemporáneas parecen estar en deuda con la ingente y diversa cantidad de contenidos disponibles en Internet, y por lo tanto intentan ofrecer una especie de “espectáculo total” aglutinando instalaciones, vídeos, ordenadores, y libros de consulta.
Un par de días después de visitar Postcapital asistí a la primera sesión de Now, una serie de eventos de “Ciencia abierta, Ciberesfera, Factor Eco, Arte ahora, Partícula psi, Nuevo activismo y Cultura emergente” en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. La combinación de conferencias programadas en el mismo espacio que mesas con libros para leer y ordenadores con enlaces a proyectos para navegar me produjo la misma impresión. Estas simultaneidades forzadas me hicieron preguntarme si es que el término “multimedia” significa para algunos curadores la “capacidad para abrir tantas ventanas al mismo tiempo como sea posible, pero no necesariamente para echar un vistazo a cada una de ellas de más de un segundo de duración”.
Sigo creyendo que sería (al menos) más fácil centrarse en algún tema en particular sobre las consecuencias del capitalismo o las derivaciones actuales de la cultura tecnológica. De otro modo, podríamos terminar con listas de personas, conceptos y hechos que pueden tener cierto interés para los neófitos en teoría social, pero que desgraciadamente también pueden sumarse a una concepción de la cultura basada en “dejar caer muchos nombres famosos” (name-dropping) que invalida la reflexión sobe el arte y los aspectos sociales y culturales.
http://www.bcn.es/virreinaexposicions/castella/02060411.htm (esp)
http://www.postcapital.org/ (mayoritariamente esp, algunas partes en eng)
http://www.cccb.org/now/cast/ (esp)
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