La comunidad inconfesable
Daniel G. Andújar, Pedro G.Romero y Sitesize
Comisario : Valentín Roma
Inauguración: jueves 4 de febrero de 2010 a las 19.30h en Bòlit-LaRambla
Del 5 de febrero al 11 de abril de 2010
Bòlit-LaRambla, Bòlit-SantNicolau, Dadespai,
Museu d’Història de la Ciutat y Museu d’Història dels Jueus.
LA COMUNIDAD INCONFESABLE
Durante los últimos veinte años han aparecido distintos ejemplos de propuestas artísticas que se desarrollan bajo el epígrafe de lo comunitario, que operan desde ese lugar de tensión donde arte y comunidad intentan conectarse. No resulta sencillo dibujar el mapa que permita ubicar estas prácticas, pues muchas de ellas son episódicas e invisibles. Tampoco es fácil dimensionar su relevancia, distinguir qué tienen de proyecto y qué de populismo. En cualquier caso, sí podemos afirmar que con el advenimiento de lo comunitario se ha abierto un ámbito de trabajo diferente para el arte, un campo de acción social -también un mercado, una audiencia- cuya exploración obliga a encontrar metodologías de negociación distintas, a asumir otras tensiones y otras dinámicas, a construir formas de representación intraducibles.
Concebido para formar parte del primer pabellón de Cataluña en la 53 Biennale d’Arte di Venezia y presentado ahora, en el Bòlit, Centre d’Art Contemporani. Girona, con una configuración museográfica distinta, este proyecto -que toma su nombre del libro homónimo de Maurice Blanchot, de su interpretación filológica del comunismo como “aquello que crea comunidad”- constituye una indagación acerca de las complejas relaciones que se establecen entre arte y comunidad. Para ello, se han seleccionado tres proyectos artísticos (Sitesize, Technologies To The People y Archivo F.X.) que, a pesar de operar desde perspectivas distintas, participan de unas mismas estrategias de transversalidad, antagonismo, suplantación e interferencia, cuyas prácticas se inscriben en un mismo territorio de actividad ambivalente y, por tanto, difícilmente cartografiable, situado en los intersticios tanto de la institución del arte como de los modelos de productividad cultural. El propio carácter difuso de estas tres “comunidades”, su naturaleza no ejemplarizante, hace que se sitúen más allá de ciertos monopolios de decisión, reutilizando dispositivos de acción preexistentes, aprovechando nodos de comunicación o reorientándolos, parasitando estructuras consolidadas, configurando nuevos archivos y ubicándose, en definitiva, en medio de las tensiones de aquel “General Intellect” analizada por Marx y que es, al mismo tiempo, una fuerza productiva y un principio de organización ciudadana.
Para ello, La comunidad inconfesable se articula alrededor de cuatro líneas de trabajo diferentes: a) una exposición expandida en diversos espacios museográficos de la ciudad de Girona, que acoge de forma monográfica las propuestas de cada uno de los colectivos participantes; b) un libro que pretende ser una especie de polifonía ensayística a partir de textos de autores como Blanchot, Agamben, Nancy, Lacoue-Labarthé, Lars Iyer, Peter Pál Pelbart y Marina Garcés, los cuales comparten interrogantes acerca de la naturaleza de lo comunitario, y que añade tres inserciones visuales realizadas por cada uno de los participantes en la propuesta -Sitesize, Technologies To The People y Archivo F.X.; c) una página web (www.lacomunidadinconfesable.org) que opera como un vasto fondo archivístico alrededor de la noción de la comunidad desde la perspectiva de la filosofía, la antropología y las ciencias sociales; d) un conjunto de diálogos, desarrollados en colaboración con la Universidad de Girona, a través de los cuales se explorarán algunas de las principales cuestiones que afectan a las tres prácticas artísticas integradas en este proyecto.
Valentín Roma Comisario
Technologies To The People / Daniel G. Andújar
Technologies To The People (TTTP) nace en 1996, como parte del proyecto expositivo Discord. Sabotage of Realities, que tuvo lugar en la Kunstverein y la Kunsthaus de Hamburgo. En un principio, se presentaba como una empresa virtual dedicada a acercar los avances de la tecnología a los más desfavorecidos, una especie de imprecisa corporación que reproducía el lenguaje disuasorio, los tics de identidad y los arquetipos visuales asociados a las compañías comerciales del ámbito digital. Es importante referirse, como definición del contexto en el que surge TTTP, a cierta explosión que en aquellos momentos y de manera incipiente se estaba produciendo dentro del universo de las tecnologías de la información, donde surgían espejismos financieros -empresas con cotizaciones bursátiles, iniciativas rocambolescas o plataformas sin definición alguna-, que tras adquirir un incomprensible protagonismo mediático desaparecían como si jamás hubiesen existido. Al mismo tiempo, y también en ese período inicial de la red, empezaron a generarse imaginarios que idealizaban de forma acrítica una supuesta independencia y democratización del conocimiento que Internet debía traer consigo pero que, finalmente, no acabó de llegar nunca. Así pues, TTTP aparece como parodia en el doble sentido anteriormente mencionado, es decir, como reverso desconcertante de las hipotéticas maldades de las corporaciones tecnológicas y, también, como irónico contrapunto de las soflamas de los apóstoles de la libertad digital.
No obstante y visto en retrospectiva, podría decirse que TTTP ha desarrollado a lo largo de su andadura cuatro líneas de actuación más o menos distintas: una conformada alrededor del lanzamiento de diversos productos con los que la corporación se inmiscuye en el mercado, ironiza sobre la capacidad productiva de la propia empresa y diseña estrategias para vincularse y empatizar con los hipotéticos usuarios. Entre los proyectos más destacados de este campo estarían la Street Access Machine (1996), una máquina que permitía a quienes estaban pidiendo en la calle poder acceder al dinero digital; The Body Research Machine (1998), un corredor interactivo que escaneaba las cadenas de ADN del cuerpo, procesándolas para experimentos científicos, y el x-devian by knoppix, un sistema operativo de código abierto presentado como parte del proyecto Individual Citizen Republic Project: El Sistema (2003). Otra vía de trabajo sería la reflexión crítica que TTTP plantea sobre el mundo del arte a través de la Technologies to the People Foundation, con sus colecciones de obras distribuidas gratuitamente –Photo Collection (1997), Video Collection (1998) y Net Art Classics Collection (1999)-, las cuales cuestionan ya en esa época la idea de propiedad material e intelectual. Una tercera área conceptual la constituirían la creación de las llamadas páginas e- (e-arco.org, e-manifesta.org, e-seoul.org, e-valencia.org, e-barcelona.org, e-sevilla.org, e-norte.org y e-madrid.org, entre otras), que se han convertido en verdaderas plataformas de reflexión ciudadana vinculadas a un ámbito cultural específico y a unas problemáticas muy concretas. Finalmente, conviene destacar entre las actividades de TTTP la construcción del vasto Archivo Postcapital.
El Archivo Postcapital (1989-2001) –www.postcapital.org– fue presentado por primera vez en el 2006 en el centro La Virreina-Exposiciones de Barcelona, como parte del proyecto Postcapital. Política, ciudad, dinero, junto a los trabajos del artista Carlos Garaicoa y del ensayista Iván de la Nuez. Desde entonces, esta propuesta multimedia en proceso -que no sólo permite la consulta por parte de los usuarios, sino también la copia e incluso la modificación- ha ido ampliándose en sucesivas exposiciones, talleres, workshops e intervenciones en el espacio público llevadas a cabo en Oslo, Santiago de Chile, Bremen, Montreal, Estambul, Dortmund y, más recientemente, de forma antológica, en la Württembergischer Kunstverein de Stuttgart.
En su configuración actual, el archivo incluye más de 250.000 documentos compilados desde internet por Daniel G. Andújar durante casi una década de trabajo creativo. Estos materiales, entre los que se encuentran publicaciones, piezas de vídeo, audios y bancos de imágenes, dibujan una vasta radiografía de las transformaciones geopolíticas y de la situación de las ideologías comunistas y capitalistas en el período comprendido entre la caída del Muro de Berlín y el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York.
A lo largo de todo este tiempo, el Archivo Postcapital (1989-2001) ha ido desarrollando proyectos de distinta escala y de diferente formato, algunos de los cuales configuran su presentación en el marco de La comunidad inconfesable. Así, la propuesta desarrollada para el contexto del Bòlit, Centre d’Art Contemporani. Girona se articula alrededor de dos grandes áreas temáticas confrontadas entre sí: una que gira en torno a los imaginarios mediáticos y a los estereotipos ideológicos generados durante el arco cronológico que va desde 1989 al 2001, otra que reflexiona sobre la propia naturaleza del archivo, sobre qué mecanismos de ordenación, compilación y representación se utilizan para categorizar el conocimiento. Dentro del primero de estos apartados se encuentra el llamado Time Line, una extensa serie de imágenes procedentes del campo de los media y de la publicidad que configuran una cronología subjetiva, hecha a partir de contrastes y antagonismos, donde se narran e ilustran los más diversos acontecimientos políticos producidos en el período postcapitalista. Esta especie de diario visual tiene como inicio y como finalización la campaña publicitaria lanzada por una revista sudafricana con el eslogan “El mundo puede cambiar en un día”, que utilizaba la confrontación de dos fotografías, una del Muro de Berlín el 8 de noviembre de 1989 y otra del World Trade Center el 10 de septiembre de 2001. En cuanto a los trabajos que integran la reflexión sobre las formas de ordenación del conocimiento que propone el archivo, cabe destacar una intervención que se ha convertido, ya, en una especie de divisa del Archivo Postcapital (1989-2001), la cual consiste en dos grandes paneles que reproducen, respectivamente, los logos de las principales corporaciones globales y los nombres de las organizaciones de izquierdas de todo el mundo, confrontando así capitalismo y comunismo, mercado e ideología. También en este mismo espacio semántico se sitúa la Torre del Conocimiento, una estructura de madera cuyo acceso ha sido inhabilitado y que rememora las jerarquías del saber; en ella se ubica el servidor que aglutina todos los materiales compilados y se ofrece a los usuarios la posibilidad no sólo de copiar éstos sino también de intervenir en los esquemas de organización de los mismos. Por último encontramos dos propuestas en cierto modo complementarias: una extensa colección de mapas, diagramas y cartografías que interpretan los cambios sociales, políticos y económicos recientes, relacionándolos con imágenes de las nuevas megaciudades y las aglomeraciones urbanas; así como la llamada Librería Postcapital, igualmente una cosmogonía que incluye textos, vídeos y otros documentos de más de doscientos autores que bien podrían constituir una especie de canon postcapitalista.
La comunidad inconfesable es, más que un mero proyecto expositivo, un corpus reflexivo en torno a la idea de «comunidad», un ejercicio valiente y riguroso que toma lo comunitario como base desde la que explorar algunas claves del devenir contemporáneo.
Presentada en la pasada Bienal de Venecia, en el pabellón catalán, es una propuesta que quiere situar la investigación en el núcleo de las prácticas artísticas contemporáneas, al tiempo que aborda la noción de identidad más allá de límites territoriales y nacionales.
Actualmente, desde el mundo del arte son usuales las propuestas que apelan a la comunidad, con frecuentes -y muchas veces poco argumentadas- citas a la creación colaborativa, a la producción compartida. Sin embargo, es preciso llamar la atención sobre la disolución del autor en una producción y transmisión de conocimiento dirigidas y activadas por la propia comunidad, por una audiencia que ya no es entendida como una masa irreflexiva de visitantes, sino como un público que es productor y usuario a un tiempo, y no pasar por alto una pausa necesaria e importante: aquella que permita hallar unas bases sólidas de pensamiento que profundicen en el núcleo de estos procesos. Por todo ello, es absolutamente pertinente e imprescindible abrir una reflexión -con ánimo colectivo- acerca del propio concepto y los fenómenos que con él se relacionan.
Desde el Bòlit asumimos, pues, la responsabilidad de expandir un proyecto que plantea interrogantes vitales para, como declara su comisario, acercarse a lo comunitario desde el arte, y viceversa. Sumergirse en las propuestas desplegadas por La comunidad inconfesable permitirá, sin duda, nutrir el capital cultural y social al que pertenecemos, como miembros conscientes de la comunidad.
Rosa Pera
Directora Bòlit, Centre d’Art Contemporani. Girona
Actividades integradas
Ai.1
CICLO DE CONFERENCIAS ORGANIZADO EN COLABORACIÓN CON LA UNIVERSITAT DE GIRONA
12.03.10 (Sala de Grados, Facultad de Letras, UdG)
16h Diálogo Valentín Roma (Comisario de la exposición) y Jordi Font (Director del Museu de l’Exili)
17.45h Diálogo entre Daniel García Andújar (Artista) y Ivan de la Nuez (Ensayista y Crítico de Arte)
19.03.10 (Sala de Grados, Facultad de Letras, UdG)
17.45h Diálogo entre Sitesize (Artistas) y Joan Nogué (Catedrático de Geografia Humana de la UdG y director del Observatori del Paisatge de Catalunya)
26.03.10 (Sala de Grados, Facultad de Letras, UdG)
17.45h Diálogo entre Pedro G. Romero (Artista) y Xavier Antich (Director del Master en Comunicación y Crítica de Arte de la Universitat de Girona)
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