Errores en la máquina de mentir

Daniel G. Andújar cuestiona la IA y Nazario expone en Bombon Projects

JUAN BUFILL

05/06/2023 06:00 la VAnguardia

El mito del aprendiz de brujo tiene un origen antiguo y difícil de establecer. Distintas hipótesis lo sitúan en Egipto, en la India y en otros lugares. Lo cierto es que Goethe lo formuló en un poema narrativo, el cual inspiró una adaptación musical que a su vez generó un episodio de la película Fantasía , producida por Disney.

Un truco de magia le sirve al protagonista de esta historia –en esa versión es Mickey Mouse- para ahorrarse trabajo, pero el invento se descontrola y causa un desastre. Pese a esa difusión popular, es una fábula que se suele olvidar.

Andújar despliega falsas fotografías que inventan revoluciones feministas jamás sucedidas

Y, sin embargo, creo que este mito describe muy bien lo que está sucediendo en los tiempos modernos, desde la revolución industrial hasta la llamada IA (Inteligencia Artificial), con episodios clave como la desintegración atómica, el consumo de derivados petrolíferos tóxicos y la excesiva proliferación de imágenes como sucedáneos de la realidad y de mensajes por vía digital que sirven para distraer o incluso alienar.

En el siglo XX, a algunos científicos se les ocurrió una gran idea: “Desintegremos los átomos: ¡A ver qué pasa!”. Y los primeros en saberlo fueron los habitantes de Hiroshima. El más reciente invento aparentemente diabólico es la IA. Seguro que tendrá algunas aplicaciones útiles, pero desde el principio parece claro que esta tecnología podría hacer con el espíritu humano algo parecido a lo que hizo la bomba atómica con la materia y con los cuerpos humanos.

Es difícil entender por qué una gran parte de la humanidad se presta al juego de someterse a cualquier nueva tecnología, incluso cuando esta parece ser hostil a los humanos, pues está programada para sustituir a las personas por máquinas allí donde no parece aconsejable, y para sustituir a la realidad por sus falsificaciones y simulacros, a las noticias veraces por fraudes, a las expresiones artísticas y literarias por fórmulas prefabricadas, degradadas, banalizadas, obtenidas –además– mediante el robo a muy diversos autores, así ninguneados. La IA parece una herramienta demasiado eficaz al servicio de la falsificación y la impostura.

Daniel G. Andújar ha sabido reaccionar con presteza ante este nuevo monstruo tecnológico y presenta en la galería Àngels Barcelona (hasta el 1 de julio) una serie de obras que lo cuestionan. En la serie Old Fake News despliega falsas fotografías documentales que inventan revoluciones feministas jamás sucedidas. Lo curioso es que la programación de la IA no contempla la posibilidad de una iniciativa colectiva y, sistemáticamente, inventa líderes individuales, con nombre y apellido, que se sitúan al frente de la revuelta.

Igualmente significativo es el conjunto de imágenes El rayo que no cesa (M.H.) . Andújar pidió a la máquina versiones de una fotografía donde aparecía el poeta Miguel Hernández leyendo. Pedía que aparecieran personajes muy diversos, pero el programa le daba personajes blancos y rubios. Le costó lograr que pudieran aparecer lectores de poesía de piel oscura. Pero quizá la pieza más divertida sea Cultura de la cancelación , donde la pomposa Inteligencia Artificial crea imágenes chapuceras, falsificaciones fotográficas con errores burdos, detectables. Por ejemplo, un pedestal descomunal, imposible, o una pseudofotografía donde la superficie metálica de una escultura ha contagiado a las personas que la rodean. Errores en la máquina de mentir.

Anarcoma, tú y yo. Es el acertado título de la exposición que Nazario presenta en Bombon Projects hasta el 16 de junio. La selección de dibujos originales se centra en el principal personaje creado por Nazario. Son casi enternecedoras algunas viñetas que parecen invadidas por una plena satisfacción sexual. En una de ellas, la cabeza de Anarcoma descansa feliz y agotada, goteando sudor fresco, sin duda tras un polvazo, sobre el peludo pecho de XM2, un engendro hipersexual que le inspira esta frase: “Amorr mío, te quedarás en casa para siempre. Eres el chulo de mi vida”. Qué bonito es el amor.

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