Las e-ciudades son plataformas que plantean y cuestionan la capacidad de autorregulación de la sociedad en contextos de discusión y crí­tica cuando se desactivan los mecanismos de control social y las regulaciones impuestas por los medios tradicionales. Se trata de herramientas de uso colectivo y de implantación local que pretenden influir en determinados contextos a través de la fuerza que crean la complicidad colectiva de numerosas maquinarias individuales, de personas o colectivos, que se hallan dispersas, pero que tienen la capacidad de operar, especular, o desarrollar un nivel de conocimiento colectivo. e-madrid nació en enero de 2009 como parte de la red de e-ciudades con el objetivo de promover el debate sobre la particular política cultural de la ciudad de Madrid. Es un placer para nosotros celebrar las jornadas ¿a dónde vas Madrid? e-ciudades y política cultural en Madrid que tendrán lugar en Medialab-Prado durante los días 6, 7 y 8 de octubre de 2010, en las que se debatirá sobre la situación actual de e-madrid (y su futuro) y, cómo no, también sobre la situación actual de la política cultural en la ciudad de Madrid, intentando hacer un retrato lo más completo posible de los actores que influyen en ella. Después de un año de la página marchando con un editor encargado y pagado por ello, y de 6 meses más de autorregulación, pensamos que tenemos suficiente experiencia como para prever un futuro certero para e-madrid. Las jornadas se podrán seguir por streaming, desde la página de Medialab (http://medialab-prado.es/article/streaming). El programa completo se puede ver en http://medialab-prado.es/article/eciudades y, básicamente está divido en dos jornadas de debate, por las tardes, y un taller por las mañanas. LAS JORNADAS DE DEBATE La sesión del miércoles 6, de 17 a 20 horas, estará centrada en analizar y (re)pensar las e-ciudades. Los responsables de Sevilla, Valencia, Barcelona y Madrid, así como la incipiente e-ciudadreal, contarán el caso de sus e-ciudades: Historia e historias, polémicas, problemas, perspectivas, formas de gestión, etc., lo que nos servirá para hablar de las posibilidades del debate cultural (y especialmente de las políticas culturales públicas) en internet. Los ponentes confirmados son:

e-madrid nació en enero de 2009 como parte de la red de e-ciudades con el objetivo de promover el debate sobre la particular política cultural de la ciudad de Madrid. Durante año y medio lleva funcionando e-madrid.org, archivo de noticias y foro de discusión sobre política cultural en Madrid. Tras este periodo nos parece complementario continuar el debate sobre política cultural en Madrid con unas jornadas entre el 6 y el 8 de octubre 2010, que además sirvan para evaluar y repensar los modelos que han seguido las e-ciudades desde 2001. [streaming en directo]

e-madrid.org Durante la construcción del centro de interpretación del Teatro Romano de Cádiz, tras desenterrar unas ruinas, se encontró una placa con la inscripción "Balbo ladrón". Según las hipótesis más plausibles un artesano romano quiso dejar constancia de la falta de honradez del constructor del teatro, lo que seguramente le había pasado factura de algún modo. Desde entonces estas cosas siguen pasando, y se sostienen gracias a la falta de información general, consiguiendo que la mayoría no se entere. En tiempos del Imperio Romano los afectados hacían pintadas en las paredes para burlar las restricciones impuestas en los canales establecidos de comunicación, hackeaban el sistema del momento para encontrar espacios de expresión libres de control.

03 de Octubre de 2008 | José Luis de Vicente

PRPC

Los colectivos independientes se levantan contra el modelo oficial de políticas culturales De manera silenciosa y casi sin que lo reflejen las páginas de los periódicos, algo ha estado pasando en el mundo de la cultura en los últimos meses. En distintas ciudades, asociaciones, creadores y profesionales independientes se han lanzado a fundar plataformas y promover protestas que declaren su profundo descontento con el modelo de cultura que los gestores políticos están imponiendo. Se enfrentan dos visiones contrapuestas sobre cuál debería ser el papel de la creación y las industrias culturales en la sociedad. La primera es lo que Amador Fernandez Sábater ha llamado recientemente El Nuevo Régimen Cultural, un fenómeno global que en España encuentra sus orígenes en el célebre Efecto Guggenheim, o en la manera en que Barcelona utilizó la oferta cultural de la ciudad tras el 92 para reinventarse y proyectar su nueva imagen internacionalmente.

Daniel García Andújar, que rechazó la invitación del certamen, denuncia «improvisación y falta de rigor» El Mundo 23 Sep, 2008 J. M. RONDÓN SEVILLA.— La Fundación Biacs, institución que promueve la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (Biacs), seguía inmersa en la selección de los artistas participantes en su tercera edición a pocas semanas de su inauguración, fijada para el 2 de octubre. Este hecho se suma a la repentina cancelación de la exposición que el certamen iba a celebrar en Córdoba –justificada por la caída de un patrocinio privado– y a los diversos problemas de su página web oficial, que hasta finales de julio sólo incluía referencias genéricas sobre un certamen... dedicado precisamente a las nuevas tecnologías.

El 31 de julio pasado, mientras me encontraba en El Escorial impartiendo un curso de verano, me sorprendió un e-mail de Fernando Franco, Presidente de la Fundación BIACS. Franco me escribía, por indicación de Peter Weibel, para solicitarme el préstamo de la “obra” Technologies To The People. Así, a grosso modo. A tan sólo dos meses de la inauguración (?), esta invitación a participar en la III Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla reúne un número tan grande de incompatibilidades que uno no sabe como interpretarlas; si como un despiste o como una provocación en toda regla (aunque hasta ahora siempre había pensado que la provocación formaba parte de las estrategias de los artistas y no tanto de los curators). Lo cierto es que este episodio se parece bastante a otro anterior con Consuelo Císcar, cuando intentó involucrarme en la desaparecida Bienal de Valencia tras un artículo crítico con su política cultural que había publicado en la revista Lápiz. Tras un somero análisis de los diferentes puntos de desacuerdo con los planteamientos de la III BIACS, creo que a nadie sorprenderá mi rechazo, como ya pasara en Valencia. La mayoría de los argumentos en contra son conocidos, muchos de ellos expresados públicamente y, en cualquier caso, perfectamente accesibles. Tanto si se trata de un error fruto de la improvisación y el despiste, o de una provocación en toda regla, espero que esta carta no deje lugar a dudas sobre mi posición en este tema y mi rechazo a la invitación que me han cursado.

Textos de la mesa redonda celebrada en el caS el 12 de Junio del 2006: e-sevilla. Nuevos espacios de discusión y debate ¿límites, responsabilidades? INTERVENCIÓN DOMINGO MESTRE * De las octavillas por el suelo a las pantallas del museo o ¿Por qué las mesas redondas [casi] siempre son rectangulares? Disculpadme pero empezaré contándoos un cuento, una anécdota personal de hace aproximadamente 30 años, cuando aún no existían ni la Internet, ni Centros de arte como Arteleku, ni periódicos liberales como El país. Yo era entonces un chaval, casi un crío todavía, que andaba con su madre por la calle cuando, de repente, pasó un Seat 600 a toda velocidad lanzando octavillas por la ventana. No recuerdo ya de qué hablaban aquellos panfletos, pero sí que me acuerdo muy bien de que esa era la única forma de tratar algunos temas en aquella época. Tampoco he olvidado que, aunque el Dictador ya se había muerto, la distribución de folletos impresos clandestinamente aún era una forma de expresión ilegal, tal como mi asustada madre se encargó inmediatamente de recordarme a gritos y gesticulando para dejar bien claro que nosotros no teníamos nada de subversivos. Naturalmente en aquel momento le hice caso, para no discutir con ella, y solté el comprometido papelillo que había cogido. Pero, un rato después, volví por allí y me llevé no uno sino un puñado de aquellos escritos que, además, fui repartiendo descaradamente, de mano en mano, porque necesitaba transgredir unas leyes que muchos intuíamos ya a punto de cambiar, tal como efectivamente sucedió muy poco después. Obviamente mi estrafalario gesto no cambió absolutamente nada la situación, pero creo que la suma de cientos de pequeñas rebeldías que cada día se iban acumulando -muchas de ellas, como la, mía sin objetivo demasiado claro- sí que ayudó sensiblemente a transformar el panorama que os he descrito.

Kafka’s novels introduce us to creatures defined as “helpers”. They do not, however, appear to be in any state to help. They understand nothing, they have no “tackle”, they do nothing more than play childish, silly pranks, they are annoying and even at times brazen and lascivious. In aspect, they are so similar that they can only be distinguished by their names; they look like “serpents”. They are, however, observant, alert and easygoing; they have shining eyes and in contrast to their childish behaviour, their faces are those of adults “students, almost” with long, bushy beards. Someone, we do not know who, has assigned them to their charges and they are not easy to get rid of. In conclusion, we do not know who they are. Perhaps
they have been sent by the enemy, something that would explain why they do nothing more than dog us and and spy on us. However, they seem to be angels, messengers ignorant of the content of the letters that they must deliver, but messengers whose smile, whose look, whose gait “seems to be a message”.
Giorgio Agamben.
The physical space occupied by caS at Torneo 18/San Clemente is, to all intents and purposes, insufficient for what we understand art centre to be. To begin with, there is the symbolic dimension, the fact, for example, that it is located in Seville and that it aspires to depict the different present realities that the city evokes. Therefore, the knot/node metaphor, borrowed from the language of telematics, is perhaps that which is the most apt to define the situation of an artistic space in the city. It is, as it were, a principal node yet when all is said and done, it is just one more link, a single point in the wider web of places and links that the arts centre must weave across the city. A recent academic document on the work concerning architecture and language for the Spanish Royal Academy (RAE) talked of an “openness towards the revision of the world of architecture, of the city, of town-planning and of their relationship with the immaterial elements of IT and telematics involved in the same city phenomenon”. The Seville Arts Centre (caS) also aspires to become a public space in the ambit of the media, the Internet, in the immaterial world of electromagnetic signals.

e-sevilla.org Por Pedro G. Romero En las novelas de Kafka nos salen al encuentro criaturas que se definen como “ayudantes”. Sin embargo, no parecen estar en condiciones de prestar ayuda. No entienden nada, no tienen “aparatos”, no hacen más que chiquilladas y tonterías, son molestos e, incluso, a veces, descarados y lascivos. En cuanto a su aspecto son tan parecidos entre sí que sólo se distinguen por el nombre; se parecen “como serpientes”. No obstante son observadores atentos, desenvueltos y elocuentes, sus ojos son brillantes, y en contraste con sus modos pueriles, tienen caras que parecen adultas, “de estudiantes, casi”, y barbas largas y abundantes. Alguien, no se sabe quién, se los ha asignado, y no es fácil quitárselos de encima. En definitiva, nosotros no sabemos quiénes son, quizás son enviados del enemigo, lo que explicaría por qué no hacen más que acechar y espiar. Sin embargo parecen ángeles, mensajeros que ignoran el contenido de las cartas que deben entregar, pero cuya sonrisa, cuya mirada, cuya manera de andar “semejan un mensaje.” Giorgio Agamben. El espacio físico que ocupa el caS en la dirección de Torneo 18/San Clemente es, a todas luces, insuficiente a la hora de entender el trabajo de un centro de arte. Para empezar está la dimensión simbólica, aquella que, por ejemplo, le otorga el hecho de situarse en Sevilla, de aspirar a una representación de los distintos presentes que una ciudad invoca. Así, la metáfora del nodo, tomada del lenguaje de la telemática sea quizás la que más conviene para definir la situación de un espacio para las artes en la ciudad. Si se quiere, se trata de un nodo principal, pero al fin al cabo, un enlace más, un punto en la amplia red de lugares y vinculaciones que el centro de las artes de Sevilla debe tejer en la ciudad.

a

Tue ‒ Thu: 09am ‒ 07pm
Fri ‒ Mon: 09am ‒ 05pm

Adults: $25
Children & Students free

673 12 Constitution Lane Massillon
781-562-9355, 781-727-6090