Ver para descreer
Estos días, Daniel G. Andújar tiene dos exposiciones a la vez, una sobre la clonación como medio de salvar al arte del totalitarismo (por supuesto, es una ironía), y otra sobre la hipocresía artística en Barcelona Javier Pérez Andújar Barcelona - Sábado, 09/06/2018 | Actualizado a las 16:28 CEST Barcelona 04 06 2018 BARCELONEANDO El artista Daniel G Andújar ha inaugurado la expo Los Desastres de la Guerra en la Fundacio Suñol FOTO de FERRAN NADEU Casi siempre va todo de negro, vaqueros, camiseta, como un rocker o igual que esos técnicos que acompañan a los rockeros o que en los teatros mueven las cosas del escenario sin que nadie se fije aunque todo el mundo los vea. Los dos somos Andújar de madre, pero nuestras madres no son familia. No es lo mismo ser Andújar de madre que de padre. Lo he visto en mis primos. Para ellos el apellido marca un carácter y una estirpe. Los Andújar de madre lo llevamos con escepticismo. Nadie más descreído que Daniel G. Andújar, pero del mismo modo que para desayunar hay que estar primero en ayunas, para descreer se ha de haber creído antes. ¿En qué creyó este artista? Las veces que hemos hablado me ha
Daniel G. Andújar crema el cànon a la Fundació Suñol
L’última Documenta de Kassel, celebrada l’any passat, va ser diferent de totes les anteriors: no es va desenvolupar només en aquesta ciutat alemanya, sinó també a Atenes, perquè la crisi econòmica i els estralls de la crisi migratòria van convertir la capital grega en un lloc de treball ineludible per als artistes i els intel·lectuals. L’artista Daniel García Andújar (Almoradí, Alacant, 1966) va desenvolupar un projecte a totes dues ciutats, i el públic que no el va poder veure en el seu moment té una cita imprescindible a la Fundació Suñol a partir d’avui: “Un dels grans dèficits que tenim és que hi ha artistes que presenten projectes amb molt nivell i no arriben ni a Catalunya ni a l’Estat”, diu el director artístic de la institució, Sergi Aguilar.
La mostra porta per títol Daniel G. Andújar. Els desastres de la guerra i unifica per primera vegada la mostra alemanya i la grega. Arrenca amb un vídeo que recull la culminació de l’exposició a Kassel: la crema d’una falla feta amb reproduccions d’escultures clàssiques, presentades dins uns esquelets de fusta que recorden les evacuacions de museus durant una guerra. “Són dues peces diferents però sempre les vaig plantejar amb un diàleg constant. La part d’Atenes al·ludeix al cànon i la de Kassel a la guerra i l’actualització dels conflictes”, explica Andújar. De resultes d’aquest diàleg entre art, història, política i guerra, el cànon artístic apareix, com diu el mateix artista, com una “imposició” i com “una força d’ocupació”. A diferència de les falles i les fogueres de la nit de Sant Joan, a Alemanya la crema de la falla va ser delicada: “Cremar escultures té un significat molt potent, perquè els totalitarismes s’apropien de la cultura popular i del llenguatge. Tot queda reciclat pel filtre del totalitarisme”.
La primera falla de 2018 se planta hoy en el Centre del Carme
ComarcalCV 2 marzo, 2018 [caption id="" align="alignnone" width="1024"]

Interferències con Daniel G. Andújar · 17 de enero 2018. Bau, Centro Universitario de Diseño de Barcelona
El artista, activista y teórico Daniel G. Andújar será el encargado de inaugurar la primera Interferències del 2018, que lleva por título Paisaje visual. Territorio de resistencia y que tendrá lugar el 17 de enero a las 14:00 h en BAU. Esta conferencia es la cuarta sesión Interferències del curso 2017-18, un ciclo organizado por el Área de Cultura de BAU que ha traído a artistas, activistas, filósofos, arquitectos e investigadores como Timothy Morton, Ibon Bilbao (Arquitectos de Cabecera) o Lara Costafreda (Casa nostra, casa vostra) en el primer semestre del curso. Según Daniel G. Andújar, el lenguaje visual es la herramienta más valiosa de la práctica artística, pese a que en estos momentos lo “visual” está específicamente asociado al territorio digital contemporáneo, al ocio digital, a la publicidad. El arte ya no tiene la hegemonía e influencia del pasado en los procesos de generación de un imaginario visual, es más, ha perdido parte de esa capacidad. Las estructuras que creamos condicionan nuestra percepción de la realidad. Afortunadamente, todo lo que somos capaces de construir, seremos capaces de modificar. La práctica artística puede convertirse en un lugar estratégico de resistencia a las interpretaciones estandarizadas de los medios digitales y la maquinaria de control y mediación que el capitalismo impone. Tal vez sea el momento de dejar de producir más ruido, de fabricar más imágenes ciegas y de adhesión a la autoridad o a determinados intereses de las sociedades postcapitalistas. Esto no quiere decir necesariamente dejar de trabajar con las imágenes, sino más bien reflexionar cómo se han construido estas imágenes, cuál es su estructura, qué significado tienen y cómo podemos activarlas e incorporarlas en el proceso cultural.
Salvados de la entropía. La Fundación Helga de Alvear se adentra en la reconstrucción del medio natural
Ángela Molina 2 ENE 2018 El País Hay señales de alerta y señales de arte, y todas coinciden en una exposición que nunca podrá tener lugar fijo porque, de hecho, está en todos esos espacios naturales, dilatada en los más extremos momentos de extenuación y en sus compañeros víctimas, criaturas con caras de animales que desbordan mar, cielo y tierra para defenderse de los últimos hombres en el mundo. La poética visual de Todas las palabras para decir roca garantiza a esos seres su individualidad y goce hasta el mismo filo de la trampa, donde esperan, disimulados, pirómanos y poceros. La colectiva que se exhibe en la Fundación Helga de Alvear sólo ha podido ser ideada por un autor orgulloso de sus fuentes. Julián Rodríguez, galerista, escritor y editor nacido en la Extremadura de huertos y campos, sostiene que una de las mayores preocupaciones contemporáneas, la preservación y construcción del medio natural, tiene su ángel salvador en el campo gravitacional del arte. Es de suponer que asistiremos a una nueva era de exposiciones de alto voltaje ecológico, y esta es una de ellas, atrevida, abiertamente didáctica, fecunda aunque vulnerable, como si cada imagen, cada forma orgánica hubiera sido liberada de las garras de la entropía.