Ángela Molina 2 ENE 2018 El País Hay señales de alerta y señales de arte, y todas coinciden en una exposición que nunca podrá tener lugar fijo porque, de hecho, está en todos esos espacios naturales, dilatada en los más extremos momentos de extenuación y en sus compañeros víctimas, criaturas con caras de animales que desbordan mar, cielo y tierra para defenderse de los últimos hombres en el mundo. La poética visual de Todas las palabras para decir roca garantiza a esos seres su individualidad y goce hasta el mismo filo de la trampa, donde esperan, disimulados, pirómanos y poceros. La colectiva que se exhibe en la Fundación Helga de Alvear sólo ha podido ser ideada por un autor orgulloso de sus fuentes. Julián Rodríguez, galerista, escritor y editor nacido en la Extremadura de huertos y campos, sostiene que una de las mayores preocupaciones contemporáneas, la preservación y construcción del medio natural, tiene su ángel salvador en el campo gravitacional del arte. Es de suponer que asistiremos a una nueva era de exposiciones de alto voltaje ecológico, y esta es una de ellas, atrevida, abiertamente didáctica, fecunda aunque vulnerable, como si cada imagen, cada forma orgánica hubiera sido liberada de las garras de la entropía.

Goya, Barceló y los vecinos desconocidos La colección de arte del Banco de España protagoniza la mayor exposición de arte español en Marruecos hasta la fecha Ulises Fuente. Rabat (Marruecos). La Razón En nuestro país es una auténtica desconocida, pero los rabatíes pueden acercarse a una muestra de la excelente colección de arte del Banco de España que se expone en el Museo Mohamed VI de Arte contemporáneo de la capital marroquí. La muestra, titulada “De Goya a nuestros días”, hace un recorrido histórico por las fases de la pintura española a través de una selección de más de 70 obras de su monumental colección de cuatro mil piezas. Y, aunque la visita comienza por retratos clásicos de personalidades de finales del siglo XVIII, ofrece una panorámica selecta de la creación no figurativa, informalista y conceptual del siglo XX en España. Con obras de Tàpies, Saura, Barceló, Canogar o Gordillo, entre otros, esta es, hasta la fecha, la exposición más importante que se ha hecho en el país vecino de arte español. Aunque es pronto para saber cuál será la reacción del público marroquí, una de las comisarias de la muestra, Yolanda Romero, explicaba que “es bueno contribuir a la apertura de lenguajes y desarrollar la afición por códigos del arte contemporáneo que habitualmente generan cierto rechazo”. Para ayudar a los visitantes, además del catálogo, se distribuirá al visitante una pequeña guía con textos que acompañen y contextualicen las piezas, algunas de ellas ligadas a la historia de España y quizá difíciles de ser interpretadas para un espectador no informado. El Museo de Arte Contemporáneo de Rabat, unas instalaciones modestas aunque modernas, lleva abierto apenas tres años en los que ha servido de altavoz para los lenguajes de vanguardia en el arte tanto africano como europeo.

'los desastres de la guerra'

Carlos Garsán

27/06/2017 - Valencia Plaza

VALÈNCIA. Cuando se anunció que el gran evento de arte contemporáneo Documenta 14, que tiene lugar cada cinco años en Kassel (Alemania), iba a contar con una falla (sí, una falla) pocos imaginaban de qué manera se iba a dar forma a la idea. Con el objetivo de “coger un instrumento enclavado en la cultura popular valenciana y sacarlo de contexto para que todo el mundo pueda apreciarlo, aunque no lo comprenda”, el artista Daniel García Andújar ha llevado a la ciudad alemana su proyecto Los desastres de la guerra, una suerte de falla que ya ha sido consumida por el fuego. El llamado “anti-monumento” busca trasladar el espíritu de la fiesta a una de las citas más destacadas del ámbito del arte contemporáneo internacional, un pieza realizada en colaboración con el artista fallero Manolo Martín.

Como parte de un proyecto mayor, García Andújar construyó la pieza ‘Caballo de Troya’ como obra principal de su exposición en Kassel, una construcción de cinco metros de altura que representa una escultura clásica griega que ha sido levantada utilizando las técnicas de los monumentos falleros de los años 30: sin plásticos, ni fibras de vidrio; solo papel y madera. La particular cremà de la ‘falla’ fue la culminación de todo un ritual que tuvo su punto de partida a las 20 horas del pasado sábado, cuando la galería de arte contemporáneo Neue Neue Galerie, que acoge la pieza, cerró sus puertas. Entonces el público pudo ser participe del desmontaje de la obra, que fue trasladada por las calles de la ciudad a modo de peregrinación, acompañados por dos grupos de tabal y dolçaina escoltados por la policía.

[gallery link="file" ids="2594,2592,2585,2595,2593,2591,2589,2587,2545" orderby="rand"] María Dolores Jiménez-Blanco 26 Mayo 2017 Hace más de 100 años, el 20 de febrero de 1909, los futuristas irrumpían en el tranquilo desayuno de los parisinos afirmando en el diario Le Figaro que querían “démolir les musées, les bibliothèques...”. Los museos, como los cementerios, admitían los futuristas, podían visitarse una vez al año para recordar a los muertos, incluso podía estar bien dejarle flores a la Gioconda, pero NADA de pasearse por allí cotidianamente para consolar inquietudes o tristezas. Si demoliésemos los museos, como decían Marinetti y sus amigos, nos evitaríamos muchos latazos, incluyendo el de tener que rendirle culto al canon, incluyendo el de admirar la pieza canónica por excelencia, la Gioconda. No pudieron evitarlo: a los futuristas se les escapó que, a pesar de todo, les encantaba la Mona Lisa ¡aunque lo disfrazasen de ironía hablando de honrar la tumba de un antepasado! Es posible que Marinetti y sus amigos futuristas no sean la mejor compañía: odiaban a las mujeres, admiraban la violencia y hablaban de la guerra como “higiene del mundo”, y además lo decían abiertamente en el mismo escrito publicado en Le Figaro 1909. Desde luego estaban hechos un lío: ¿nada de museos, pero respeto a la Gioconda? ¿Demoler los museos pero honrar el canon? De ese texto de 1909 aprendemos dos cosas: la primera es que en el supuesto epicentro original de la modernidad, en el París de las vanguardias y en año en que supuestamente Picasso y Braque “inventan” el cubismo que con los años serviría de base para configurar el canon de lo moderno, hay quien quiere ir contra las instituciones canonizadoras: el museo y la biblioteca. Y la segunda es que, entonces y ahora, parece que la clave está en qué demoler y qué adorar, en qué quemar como un trasto viejo en una falla, y qué salvar para poner en una tumba, en un trono o en un altar, según los gustos de cada uno. Al final ¡incluso los que afirman agresivamente querer acabar con los museos están proponiendo un canon!

El alicantino es uno de los participantes de la próxima edición de Documenta, que se celebrará en 2017 entre Kassel y Atenas - Su proyecto contará con artistas falleros y reflexionará sobre el espacio público, a cuenta de la fiesta valenciana

Álex Zahinos | Valencia 13.11.2016 | Levante EMV En abril arrancará Documenta 14, cien días que concentran cinco años y un centenar de artistas de arte contemporáneo en Kassel, Alemania. «Bajo del nombre de Kassel podría poner ´esta es la ciudad de Documenta´», recuerda Daniel García Andújar (Almoradí, 1966) sobre un evento por el que pasarán un millón de visitantes. Él es uno de los elegidos de la próxima edición.

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Tue ‒ Thu: 09am ‒ 07pm
Fri ‒ Mon: 09am ‒ 05pm

Adults: $25
Children & Students free

673 12 Constitution Lane Massillon
781-562-9355, 781-727-6090