03 de Octubre de 2008 | José Luis de Vicente

PRPC

Los colectivos independientes se levantan contra el modelo oficial de políticas culturales De manera silenciosa y casi sin que lo reflejen las páginas de los periódicos, algo ha estado pasando en el mundo de la cultura en los últimos meses. En distintas ciudades, asociaciones, creadores y profesionales independientes se han lanzado a fundar plataformas y promover protestas que declaren su profundo descontento con el modelo de cultura que los gestores políticos están imponiendo. Se enfrentan dos visiones contrapuestas sobre cuál debería ser el papel de la creación y las industrias culturales en la sociedad. La primera es lo que Amador Fernandez Sábater ha llamado recientemente El Nuevo Régimen Cultural, un fenómeno global que en España encuentra sus orígenes en el célebre Efecto Guggenheim, o en la manera en que Barcelona utilizó la oferta cultural de la ciudad tras el 92 para reinventarse y proyectar su nueva imagen internacionalmente.

La idea de poner en marcha una herramienta que hiciese posible canalizar y a la vez expandir el debate mantenido por la “Plataforma para la Reflexión sobre Políticas Culturales” (PRPC) es algo que estaba presente desde antes incluso de que adoptáramos este nombre. Y desde un primer momento vimos en los “e-”, impulsados por Technologies To The People en diferentes contextos locales, un modelo que se ajustaba en gran medida a nuestras necesidades. Con la puesta en marcha de e-sevilla-org pretendemos proporcionar un espacio permanente y abierto a un debate sobre las políticas culturales de la ciudad, gestado inicialmente a propósito de la BIACS, pero que se ha extendido hacia las prácticas artísticas y culturales en general y que busca implicar a todos los agentes relacionados con los diferentes ámbitos de la cultura.

The idea of setting up a tool which will both channel and extend the debate fostered by the PRPC (“Plataforma para la Reflexión sobre Políticas Culturales” – Platform for Reflection on Cultural Policies) was present even before we adopted that name. Right from the start, we saw the “e-“, fomented in different local contexts by Technologies to the People, as a model that was largely adaptable to our needs. With the implementation of e-sevilla-org our aim is to provide a permanent open space for discussion of the city’s cultural policies. Initially set up to serve BIACS, this subsequently expanded to address art and culture in general in an attempt to involve all those agents connected with culture in its different disciplines.

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