Libertad versus seguridad
por Daniel G Andújar Internet está ineludiblemente ligada a los procesos de cambio estructural y de transformación fundamental de nuestra sociedad que, sin duda, está modificando nuestra forma de pensar, consumir, producir, comerciar y, en definitiva, modificando cada una de la actividades que emprendemos. Nuestros miedos y deseos se proyectan de manera extraordinaria sobre Internet, convirtiéndose en un mítico espacio donde algunos ven reflejarse el futuro de nuestra sociedad. Pocos son conscientes de sus verdaderas capacidades y, sobre todo, de la extraordinaria lucha abierta para que estas capacidades continúen siendo explotadas desde el espacio público. Esto, unido a la controversia entorno a los nuevos límites a la libertad, es sin duda uno de los debates centrales de nuestro tiempo. Los Estados sienten que por medio de Internet se les escapa el control de la ciudadanía. Por otro lado, las grandes corporaciones ven necesario un control más efectivo para desarrollar planes como el del comercio electrónico. En nombre de la seguridad, los Estados diseñan estrategias de control que limitan la libertad de los ciudadanos e invaden derechos individuales fundamentales, como el derecho a la privacidad. El derecho a la privacidad es un derecho básico necesario para la persona, esto, es algo bastante comprensible; es el derecho a que le dejen a uno sólo con sus cosas; es lo que le salvaguarda de ataques contra su intimidad por parte de gobiernos, corporaciones o vecinos cotillas. La seguridad debe de encontrar sus límites precisamente en la inviolabilidad de este y otros derechos civiles. ¿Por qué entonces hay gobiernos empeñados en traspasar esos límites y en restringir nuestros derechos?